Peña Bistruey o Astruya (2.001m)

A la mañana siguiente de la raquetada nocturna, nos desplazamos hasta el pueblo de Bárago para realizar la ascensión a la Peña Bistruey.

                    

Aparcamos al lado de la iglesia y seguimos una carretera ascendente que al poco se convierte en pista. El camino va ganando altura rápidamente y nos cuesta entrar en calor. Pronto vemos la Peña de Dobres y el pueblo a sus pies.

Seguimos caminando cambera arriba, derechos a una horcada entre la Peña del Castro y la Peña Cadobu. Superado este paso volvemos de nuevo a recuperar la pista que sube a los puertos, haciendo la progresión mucho más fácil.

Más adelante volvemos a dejar la pista, siguiendo un camino que vadea un río, para adentrarnos en un bonito bosque de hayas. El día es espléndido, y la dureza de la ruta se ve recompensada por las amplias y preciosas vistas que tenemos.

Al salir del bosque recuperamos la pista, que ya encontramos con una buena capa de nieve, pero aún no nos ponemos las raquetas pues encontramos una buena huella que nos facilita la progresión.

El siguiente paso de nuestra ruta se dirige hacia Las Collaillas (donde nos ponemos las raquetas) para desde este punto realizar la ascensión en dirección SO, que nos llevó directos a la cima de la Peña Bistruey. Las vistas, gracias a disfrutar de un buen día, son espectaculares, Picos de Europa, Peña Prieta, Peña Labra, Peña Sagra, Puertos de Riofrío, etc,etc.

Un molesto viento en la cima hace que nos apresuremos a emprender el retorno, que hacemos bajando decididamente en busca del río Requejada, siguiendo su curso hasta encontrar una pista que baja a Cucayo.

Tras caminar un buen rato por esta pista la abandonamos, para adentrarnos en un bosque siguiendo de nuevo el curso del río Requejada. Esta bonita bajada nos lleva al pueblo de Cucayo.

Desde Cucayo tomamos un viejo camino que desciende a Bárago por la Peña de las Animas. A través de un robledal llegamos junto a una peña caliza donde empieza la bajada de Las Retuertas, una sucesión de tornos (este era el camino de subida a Dobres y Cucayo antes de la construcción de la carretera) que nos dejan junto al río Entreovejas.

El camino cruza el río y nos llevó finalmente hasta la iglesia de Bárago, cerrando así este duro, largo, pero a la vez precioso circuito.