Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Un día aciago de exploración


                    Texto:  Alicia                                             Fotos: Carlos y Fonso

El sábado 19 de octubre nos proponen el ir a explorar a Torca Urbío, para hacer unas trepadas en la Sala de los Enanos y si no hay resultados positivos dar por concluida la zona. Carlos prefiere dormir la mañana, ya que ha trabajado de noche, pero yo me animo a la salida y quedo en Bustablao a las 10:30. Cuando llego me encuentro a Manu, Pelos y Nacho que junto a mi seríamos los 4 que entraríamos en la torca.
Repartimos el material y nos dirigimos a la sima a la que hace por lo menos un año que no entro, ya que en las últimas ocasiones que fui a explorar entramos al Rescaño.
Bajamos el pozo, esta muy seco por el viento sur, pasamos el pasamanos, Las Colinas, El Arenal, Blendios y llegamos a mi gatera..... la Gatera de la Anorexia. El primer día que exploramos la zona no me dejo que pasara a la primera, trabándome en ella tres ocasiones y teniendo que pasar Luis antes que yo. Hoy me vuelve a hacer la jugada. Pasa primero Pelos y luego voy yo arrastrando mi mochila por detrás. Cuando estoy llegando al final me trabo, pero esta vez por la mochila pues se ha quedado el bote estanco encajado, de tal manera que no puedo ir ni para adelante ni para detrás. Pelos se mea de la risa mientras Nacho intenta desencajar el bidón de la gatera, liberándolo por fin (aunque con mucho esfuerzo) y continuando el camino hasta la Sala de los Enanos.


En la sala Pelos hace una escalada de 15 metros para llegar a una galería que se desfonda en la nuestra. Más tarde Manu (que parece spiderman) hace una trepada de 20 metros por un pozo, atravesándolo de lado a lado aún no sé como, pero sin ningún resultado.
Ya de regreso, hacemos una última trepada hasta una ventana, pasamos al techo y nada....
Pelos y yo seguimos por una grieta en ascensión, pasa Pelos primero y yo me quedo encajada (segunda del día) no pudiendo ir ni para arriba ni para abajo. Me tranquilizo y consigó bajar como puedo. Pelos continua y .... galería, galería, hemos pinchado, pero nooooo, hay pisadas. ¿Donde estamos? Al final Pelos reconoce el lugar, encontrándonos en la última galería encontrada en otro día de exploración.
No puede ser que me quede aquí trabada, tengo que pasar. Me tranquilizo, me quito el equipo y lo vuelvo a intentar, consiguiendo esta vez superar el paso.  A la galería y a el paso lo bautizo como Paso y Galería Malicia.
Vamos saliendo poco a poco, revisando galerías, ventanas y malos pasos, en los que Manu me deja sola unos 45 minutos, pero no encuentra nada, hoy Urbío no nos descubre nada.
Llegamos al pozo de salida, que no da tregua, llegando arriba muerta. En la salida están Marta, Borja, Paula y Jara. Carlos y Fonso han ido a revisar y fotografiar una pequeña cueva en las proximidades de Torca Urbío, teniendo algo más de suerte que nosotros pues encontraron un agujero con un buen soplo de aire, así que habrá que tenerlo en cuenta para otro día.


Cuando nos reunimos todos nos vamos a tomar algo con la gente de Bustablao, que nos han echado bastante de menos, prometiéndoles que volveremos pronto para realizar una campaña de exploración, esperando tener más suerte que en este aciago día.

                

jueves, 24 de octubre de 2013

Arroyo Ortigalón


12 de octubre, festividad del Pilar. Nos desplazamos hasta Asturias Alicia y yo, en donde habíamos quedado con Lolo para descender el prácticamente  desconocido barranco del Arroyo Ortigalón, situado en las proximidades de la estación invernal  Valgrande Pajares. La verdad es que el viaje resulto algo largo, pero la idea de conocer un nuevo y viejo descenso en Asturias, del que apenas tenía información hasta encontrar la buena reseña que hicieron en La Garafa  de este descenso, nos animó lo suficiente como para afrontar el pesado trayecto hasta el Puerto de Pajares.


El primero de los coches para afrontar este descenso lo dejamos a escasos metros de comenzar la ruta que lleva a los Puertos de Bachota, cuyo comienzo encontramos pocos metros más atrás del bar Rochu ( en sentido ascendente). Dejamos el vehículo antes de una valla que prohibe el paso de los coches no autorizados, para con el segundo subir al aparcamiento  más alto de la estación invernal, justo en frente de la cafetería Telesilla. Nos preparamos para el descenso y vamos caminando por la orilla del Arroyo Ortigalón, que vemos justo delante de nuestro coche.
Lo primero que nos llama la atención del descenso, es la gran cantidad de basura que encontramos en la cabecera del barranco y que posteriormente encontraríamos en más zonas del arroyo, y lo fría que estaba el agua. Afortunadamente para nosotros el caudal no era muy elevado y el contacto con el agua era escaso.


Tras superar tres rápeles llegamos a la cabecera del cuarto rápel, desde donde disfrutamos de unas vistas impresionantes de todo el valle. Esta cascada, de unos 50 metros, es la mayor y mas bonita de todo el descenso.

                           

Después de tener algún problema con la recuperación de la cuerda continuamos con el descenso, superando otro pequeño rápel que nos aproximó a la cabecera del R6, otra bonita cascada de 40 metros.

                           

Superada esta zona y después de realizar un par de rápeles más, de unos 20 metros cada uno, nos encontramos con una larga zona de destrepes, en la que la basura volvió a aparecer. Una lástima, pues el bosque por el que desciende el arroyo es una pasada.


Llegamos a la parte final del barranco, en donde encontramos una pequeña gorga que nos obligó a montar un par de rápeles más, de 12 y 15 metros respectivamente, encontrando  en el último de ellos la única poza de importancia en el descenso, aunque eso sí, no cubría más arriba del pecho.


Acabada la parte deportiva del barranco aún nos restaba una larga camina descendiendo por el precioso bosque, en donde por cierto tuvimos algún despiste que solventamos rápidamente. Esta parte, si bien es muy bonita, se hace muy pesada hasta llegar a la pista que utilizamos para el retorno. Justo en este lugar aprovechamos para comer, disfrutando de  la buena temperatura, antes de emprender el camino de regreso con la incertidumbre de cuanto sería la distancia hasta el primer coche. Al final tardamos una hora en hacer el camino de vuelta (creemos que unos 4 kilómetros) siguiendo la pista que sin ningún tipo de perdida nos devolvió al punto de partida. Nos habíamos ganado un buen descanso, con tumbona y cerveza incluida, antes de emprender el camino de vuelta.

                

viernes, 11 de octubre de 2013

Torca Juñoso - Torca Ancha. La travesía del Soplao



Invitados por la gente del club Cota Mínima Cantabria, este pasado sábado 5 de Octubre nos fuimos a realizar la travesía del Soplao entre las bocas de Torca Juñoso y Torca Ancha. Esta visita estaba en nuestras mentes desde hacia mucho tiempo, pero por una u otra circunstancia nunca tuvimos la oportunidad de realizar esta preciosa travesía, que según nos comentaban era espectacular.
Después de quedar con Ivan, Cris y David en Puente San Miguel nos desplazamos hasta Unquera, en donde nos esperaban otros espeleólogos  del grupo riojano  Espeleogel, que nos acompañarían en la visita a la cueva. Tras las oportunas presentaciones y tras realizar unas compras de última hora, nos dirigimos hacia la Cueva del Soplao, mas en concreto hasta el alto de La Florida, fácilmente reconocible por la presencia de un repetidor de telefonía en lo más alto. En este lugar disfrutamos de las bonitas vistas que tenemos, antes de ponernos a cambiarnos y preparar el material necesario.


Emprendemos el camino de acceso a Torca Ancha (la primera de las torcas que nos encontraremos en nuestro camino) por una pista descendente no apta para vehículos. Cuando acaba esta pendiente y la pista empieza a bordear un bosque, hay que penetrar en él no más de 50 metros para tropezar con Torca Ancha, encontrándonos un enorme tejo que nos servirá de anclaje, aunque a pesar de tener más de 20 metros de diámetro y debido a la vegetación, la boca no es tan visible como pudiera esperarse.


Dejamos instalando la Torca Ancha (-104 metros) a José María y Jose, mientras el resto seguimos por el camino unos cientos de metros hasta la boca de Torca Juñoso (-117 metros), de fácil localización pues un vallado a nuestra izquierda, en los límites de un prado, evita las posibles caídas del ganado a la sima. Ivan baja el primero, instalando el pozo de bajada con varios fraccionamientos hasta llegar a -42 metros.


Nada más entrar en la sima ya empezamos a ver la belleza de la cavidad, quedando alucinados. Subimos por una colada unos 4 metros y tomamos el camino de la derecha, que nos introduce en una galería amplia y muy concrecionada. Unos 20 metros después nos encontramos con un resalte de 10 metros, realizando el camino hasta el siguiente pozo por encima de coladas e inmensas estalagmitas.


Encima de una colada vemos el esqueleto de un perro que seguramente cayó por una boca actualmente taponada. Tan solo llevamos una mínima parte de la travesía, pero ya estamos encantados con la experiencia y la belleza de Torca Juñoso.


Llegamos a la cabecera del mayor pozo de la travesía (43 metros) amplio y aéreo desde la cabecera, que nos deposita en una sala en donde nos ponemos a dar buena cuanta del bocadillo, eso sí, después de admirar un bonito nido de pisolitas y un esqueleto incrustado en una colada.


Reanudamos la marcha tomando el ramal de la derecha, destrepando entre enormes y bellas estalagmitas unos 22 metros hasta llegar a la preciosa Sala de la Unión, en donde buscamos a nuestra izquierda una pequeña cascada.

                           

Trepamos la pared en donde se encuentra la cascada (unos 10 metros) y nos introducimos por un minúsculo agujero que nos costó encontrar un rato. Al entrar en la pequeña galería que allí se abre, bastante estrecha, vemos el curso del río que forma la cascada, siguiéndolo y superándolo en altura, llegando de este modo a unas galerías amplias y muy concrecionadas con numerosas salitas.


Tras esta zona la galería se estrecha, convirtiéndose en una laberíntica gatera por la que progresamos hasta llegar a la Galería de la Unión, en donde encontramos un pequeño pozo de 9 metros que nos deposita en una sala llena de bloques. Continuamos por una diaclasa estrecha hasta encontrar la Galería del Alud, amplia y plagada de enormes bloques, que bordeamos por la izquierda hasta dar vista a unos catadióptricos al final de la sala. Nos cuesta localizar la gatera que nos lleva hacia las galerías de Torca Ancha, pero al final vemos una enorme flecha pintada en un bloque que nos indica el camino a seguir.


Pasamos la gatera progresando hacia arriba y a la derecha entre una laja y la pared (Paso del Mínimo), para mas adelante encontrarnos con la Galería del Tobogán, bajando la empinada rampa de arcilla hasta el final. Más adelante llegamos a la Sala de la Vagoneta, en donde salvamos un desfonde sujeto con vigas a la izquierda y  dar vista a abundantes restos de la antigua explotación.


El recorrido por las galerías de Torca Ancha es más fácil que todo lo recorrido anteriormente y aunque también son bonitas, no llegan a la belleza de Torca Juñoso. En la Galería de la Cabra comienza el ascenso hacia los pozos de salida, por una empinada rampa que nos lleva a la base del primero de ellos, de 22 metros, en su mayor parte volados. Desde la cabecera de este pozo ya vemos la luz del día. Tan solo nos queda subir el segundo de los pozos , de unos 19 metros aéreos para dar por concluida la travesía, pero aún nos faltaba el volver a Juñoso para desinstalar el pozo de bajada.
Decir que todos aquellos que nos habían comentado de la belleza de esta travesía tenían razón, sin duda es espectacular y muy bonita. En total nos llevó unas 6 horas el realizar la travesía, sin contar los tiempos de instalación de ambas simas, pero la verdad es que pudiéramos haber estado dentro otras 6 horas más, pues el buen rollo que disfrutamos durante toda la jornada, unido a la gran belleza de la cueva hizo que pasáramos una jornada inolvidable.

                

viernes, 4 de octubre de 2013

VIII Marcha Popular Ademco


El domingo 29  de Septiembre la Asociación Deportiva Espeleo y Montaña Colindres (ADEMCO) organizó su VIII Marcha Popular. Al evento acudimos Alicia y yo, encontrándonos cuando realizábamos la inscripción con nuestros compañeros Juan y Julio. Al final fueron 186 los participantes en la ruta que la organización había preparado, un poco sosa para mi gusto, pero durante todo el día disfrutamos con nuestros amigos del Ademco del buen ambiente y del mejor trato recibido.


La organización había preparado dos rutas, una larga de 24 kilómetros y otra mas corta de 12, decidiendo nosotros realizar la marcha corta después de haber realizado el día anterior la ruta de la Canal de Cureñas y animados por un leve chaparrón que nos cayó en mitad de ruta, justo cuando llegábamos a uno de los numerosos puntos de avituallamiento.


Al acabar la marcha pudimos degustar  unas ricas anchoas y rabas, acompañadas de cerveza, vino y refrescos, todo ello por cortesía de la organización.


Hay que felicitar a los chicos del Ademco por la perfecta organización de la marcha y del excelente trato recibido. Sin duda un ejemplo de como deben hacerse las cosas.

                

jueves, 3 de octubre de 2013

Canal de Cureñas - Sejos - Cueto de la Concilla


Dudas, teníamos muchas dudas de que hacer el pasado sábado. Fonso quería hacer algo de senderismo, a Alicia y a mi nos daba un poco igual que hacer, mientras el resto del equipo por uno u otro motivo iban a ser baja en la actividad. Al final y tras barajar varios planes de visita a cueva y varias rutas, los barrancos los habíamos descartado por una mala previsión de tiempo, el azar quiso que nos decantáramos por realizar la ruta de la Canal de Cureñas, dentro del Parque Natural Saja - Besaya.


Quedamos con Fonso temprano, para dirigirnos hasta el kilómetro 25 de la carretera CA-280 Cabezón de la Sal - Reinosa, en el entorno conocido como Jaya Cruzá. Comenzamos a caminar a eso de las 10 de la mañana, disfrutando en esta primera parte del recorrido de una buena pista que nos aproxima al área de confluencia de los ríos Bijoz y Cureñas, lugar denominado Tramburrios.
Continuamos ascendiendo poco a poco, teniendo que realizar alguna parada para ponernos y quitarnos el chubasquero, situación esta que realizaríamos varias veces a lo largo del día, pues al final los pronósticos del tiempo acertaron y nos cayeron varios chaparrones. Durante el camino hacia los Molinucos del Diablo, el siguiente punto de interés de la ruta, nos encontramos con lo más parecido a un venado en celo que vimos en toda la jornada, pues teníamos la esperanza de ver alguno de estos animales durante la berrea, pero al final tan solo conseguimos oírlos en varias ocasiones.


Tras algo más de 1 hora y 30 minutos de caminata, dábamos vista en la ladera opuesta a los Molinucos del Diablo, al pie del Cueto de la Concilla.


Seguimos caminando hasta salir del hayedo y encontrarnos el Puente de la Robleda, que cruzamos para seguir caminando por senderos poco marcados en busca de la pista que  va hacia el Collado de Sejos. Una vez en la pista continuamos caminando por ella, teniéndonos que apartar en alguna ocasión para dejar el paso a los numerosos vehículos todoterreno que circulaban por ella. En una curva pronunciada abandonamos el camino para ir en busca de la braña de los Cantos de la Borrica y del refugio que existe en el lugar, en donde refugiados del viento pudimos comer tranquilamente.


Con la tripa llena retomamos la marcha, subiendo al cercano Collado de Sejos, para desde allí dirigirnos a ver el conjunto de menhires grabados, espléndida muestra del fenómeno megalítico (2500 - 1800 a. C), que constituye el hallazgo más antiguo de presencia humana en el parque.


El frío y el fuerte viento en esta parte de la ruta nos invitaron a dar la vuelta y regresar sobre nuestros pasos, pero decidimos acercarnos hasta el Collado del Hitón para ver el menhir de Piedra Jincá, que se encuentra medio caído haciendo el límite entre Polaciones y Cabuérniga. Intentamos ponerle en pie, pero no hubo manera....


Hablamos de la opción de subir a la cumbre del Cueto de la Concilla, pero la verdad es que no había muchas ganas. Otra vez el azar decidió y Alicia y yo pusimos rumbo a la cima, mientras Fonso decidió quedarse esperándonos escuchando los berridos de un venado en celo. La subida se hizo algo dura pues subimos 400 metros de desnivel en muy poco recorrido, pero al final el esfuerzo mereció la pena, alcanzando la cima del Cueto de la Concilla (1.922 metros) y disfrutando de unas amplias vistas.


Bajamos en busca de Fonso y comenzamos los tres juntos el camino de vuelta, regresando por el mismo camino de subida y volviendo al coche sobre las seis de la tarde después de una buena jornada de montaña.