Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

martes, 5 de junio de 2012

10.000 del Soplao.


Animados por Mónica, que el año pasado realizo la marcha a pie, decidimos el acompañarla en la 3ª edición de esta prueba buena parte del club. Al final nos apuntamos Mónica, Chus, Lolo, Carmen, Paco, Pelos, Jara, Alicia y yo, además de algún amigo como Kiki, Javi, y David.
El viernes por la tarde  parte del grupo fue a recoger los dorsales, quedando a las 6:45 horas del día siguiente en Puente San Miguel. Las previsiones del tiempo eran pésimas  para afrontar los casi 44 Km de la  prueba, dando lluvia para todo el día, pero aún así, allí nos encontramos Mónica, Chus, David, Ali y yo, para dirigirnos hasta Cabezón de la Sal en donde nos encontrariamos con Lolo, que nos había reservado un hueco para aparcar, y es que el tráfico para entrar en el pueblo era denso.
Pelos y Jara, intuyendo lo que se les venía encima, decidieron dejarlo para otro año, pero en la larga cola de salida nos encontrabamos con el resto de compañeros y amigos que no nos habiamos echado para atrás. En el momento de la salida no llovía, pero todos sabíamos que aquello no iba a durar mucho tiempo. La salida fue muy emocionante, saliendo los más de 1900 participantes en la ruta a pie bajo los aplausos de la gente que se encontraba en los laterales de la carretera, situación esta que duro varios kilometros, hasta que cojimos  el primer desvio que nos alejaba de la carretera comarcal.


Estos primeros metros los hacemos juntos, en grupo, exceptuando a nuestros amigos Kiki y Javi, a los que perdí de vista en la salida y no los volvi a ver en todo el recorrido, pero pronto en la primera subida fuerte a la  Sierra del Escudo, y bajo una llovizna que hacia un rato que había comenzado a caer, el grupo se fue rompiemdo. Llegamos al alto Lolo, Ali y yo en cabeza, y decidimos esperar un poco al resto, pero es que en cuanto parabas una marabunta de gente te adelantaba. Además en cuanto estabas un tiempo parado te quedabas helado, así que decidimos seguir solos hacia adelante, bajando campo a traves una empinada ladera en la que más de uno dio con los huesos en el suelo.


Seguimos por pista y sendero en descenso hasta la localidad de Ruente, en donde otra vez el publico llenaba las calles bajo la lluvia, esperando el paso de los senderistas y de las bicis de montaña. Superamos el pueblo y continuamos por una pista ascendente que tras varios kilometros se adentraba en un bosque.


Aquí empiezo a tener las primeras molestias en los abdudtores, pero la cosa no va a más. El descenso por el bosque lo hacemos por un sendero en el que el fango es el protagonista, teniendo que ir con mucho cuidado, sobre todo en la bajada final a la campa de Ucieda, en donde despues de 19 km tenemos el punto de avituallamiento. Comemos bajo la lluvia, empapados hasta los "huevos" y muertos de frio. Reponemos fuerzas y los tres nos vamos a poner algo de ropa seca que nos devuelve temperatura al cuerpo. Esperamos la llegada de nuestros compañeros, y al poco tiempo aparece Chus, que ha dejado atras a Mónica y Paco.


Decidimos que no podemos esperar más, pues no queremos enfriarnos, asi que retomamos la marcha, subiendo campo a traves por una empinada ladera, en la que empieza mi calvario. Los abduptores me empiezan a doler, y mucho. Chus nos deja y sigue avanzando, y como yo retraso a Lolo le decimos que continue a su ritmo.
Comienza el recorrido por la ruta de los puentes y cada vez voy peor. Me doy reflex ,que en parte disminuye el dolor, pero por poco tiempo. Por mi mente ya empieza a aparecer la idea de la retirada, y lo comento con Alicia. Ella me dice que se retira conmigo, que no continua sola, pero en una de las muchas paradas que tuvimos que hacer aparece Paco. El nos comenta que Mónica ya se ha retirado en Ucieda, y que tengo el escape a un par de kilometros, cuando salgamos de la ruta de los puentes. Ahora si la decisión esta tomada, me retiro.


En el km 30 aproximadamente, acaba la senda y nos encontramos con un nuevo punto de avituallamiento, lugar en donde convenzo a Ali para que continue junto con Paco. Yo empiezo mi retirada, pero aún me quedan 4 km andando hasta la campa de Ucieda, lugar en donde después de esperar un buen rato, un autobus me lleva hasta Cabezón. El autobus nos deja a la altura de las vias de tren, y emprendo los últimos metros andando en busca de Mónica, que se encuentra en la carpa de la organización, comentandome que ya ha dado buena cuenta de la pasta y refrescos que daban al finalizar la prueba.
Cuando llego a la entrada de la calle donde esta ubicada la meta, continuo andando (medio cojo) de frente, bajo la atenta mirada de un chico de protección civil que no se explica a donde voy, pero es que creo que no me merecía el pasar por la meta y ganarme un minuto de gloria.
Cuando encuentro a Moníca le comento un poco como esta la situación en la ruta, mientras engullo la pasta regada con una cerveza. Decidimos ir a cambiarnos al coche bajo una lluvia fuerte (por si no hubiesemos tenido bastante ya durante todo el día) y quitarnos la ropa empapada. Cuando estamos terminando de cambiarnos aparece Lolo, el primero en llegar. Nos comenta que fue realmente duro, y veo en él una fatiga que nunca le había visto antes. Al poco aparece Chus, que llega roto, muy cansado. Les dejamos que se cambien, mientras yo voy a la llegada a ver si veo la entrada de Alicia y Paco, pero claro con la gran velocidad que llevaba y medio arrastrandome, tan solo llego para oir su nombre por megafonía. Les encuentro a la vuelta de recoger la comida, y despues de felicitarles emprendemos el camino de vuelta hacia el coche, cada uno con nuestros dolores y cojeras, aunque tengo que decir que en ese momento yo era el que mejor estaba.
Nos despedimos de Paco en el camino, y a nuestra llegada al coche comentamos como ha ido todo durante la prueba, y las pocas ganas que nos han quedado por el momento de repetir esta dura prueba, que la lluvia volvió "infernal" (como dice el eslogan de la prueba). Cuando llega David le dejamos que se cambie, y sin más nos vamos cada uno hacia nuestros hogares, pues lo unico que nos apetece es una buena duche caliente y una buena sesión de sofa.


      

2 comentarios:

  1. Alguno ese día perdió hasta los calzoncillos.... xDDD

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  2. Yo perdí las ganas de volver el año que viene. Habrá que buscarlas por algun lado.

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