Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Barranco de L'Infern


                       

El Barranco de L'Infern iba a ser nuestro segundo descenso del día. Nos dirigimos hasta la Pobla de Segur y  desde allí dirección Sort. A unos 6 kilómetros de la Pobla encontramos un área de descanso a la derecha (lugar donde tendríamos que haber dejado el coche) y poco más adelante cogemos una carretera que evita un tunel y se introduce en los estrechos de Collegats. En esta carretera está prohibido el tráfico de vehículos,  hay una gigantesca señal que así lo indica a la entrada, pero no se que cojones íbamos mirando y ninguno nos percatamos de su presencia, siguiendo por ella hasta llegar a la salida del barranco, donde dejamos el coche aparcado en un pequeño aparcamiento a la izquierda.
Volvemos caminando hacia atrás unos 200 metros, en donde hay una sirga de acero que cruza el río Noguera Pallaresa. Como el caudal era bajo, Chus cruzo el río nadando, mientras el resto lo hicimos montando la tirolina.


Una vez estuvimos todos en la otra orilla, comenzamos a subir una fuerte pendiente por una senda, subida esta que nos costo bastante pues el sol pegaba con bastante fuerza. Llegamos al final de esta cuesta y nos encontramos con una pista que en suave descenso nos lleva al cauce del barranco.
Nos encontramos con la primera parte del barranco totalmente seca, realizando el primer rápel sin ponernos el peto. Un largo pasillo nos lleva al rápel mas bonito del descenso, formado por gigantescos bloques empotrados que forman una cueva. En el fondo escuchamos como fluye el agua, así que nos ponemos el peto. Se puede montar la cuerda por varios sitios, pero como en la parte superior no hay agua lo hacemos por donde bajaría  el chorro en caso de llevarlo.

                       

En la base de la cueva nos encontramos con una surgencia a la que echamos un vistazo antes de continuar con el descenso.


 Todavía realizaremos un rápel más en esta sala oscura antes de volver a ver la luz, encontrándonos una larga galería de altas paredes en las que montaremos varios pequeños rápeles mas. En esta preciosa zona me llevo el disgusto del día cuando entra agua en mi carcasa y tengo que dar por acabado el reportaje fotográfico, aunque afortunadamente Chus capturó los últimos metros del descenso.

                       

Llegamos al final del descenso, en la desembocadura al Noguera Pallaresa y vemos como el río ha crecido notablemente (hacen sueltas de agua para realizar rafting) teniendo que volver a subir unos metros de barranco y buscar un sendero que nos lleva a la sirga de acero de salida del barranco. Montamos la tirolina y me lanzo hacia la otra orilla, cogiendo gran velocidad, aunque de repente  freno bruscamente. En principio pienso que me han gastado una broma y me han dejado colgado en mitad del río, viendo como por debajo de mi pasan haciendo rafting, con el consiguiente cachondeo, pero es que el cordino que utilizábamos como freno se hizo un nudo dejándome allí colgado. Desecho el nudo continuo esta la otra orilla sin más contratiempos. Pasan el resto de compañeros con mejor suerte que yo, frenando a Fonso que fue el último en pasar por las bravas, y subimos a la carretera en donde Mónica nos espera junto a la furgoneta. Nos comenta que habían pasado los mossos pero que no la habían dicho nada, aunque unos escaladores en cuanto se percataron de su presencia salieron disparados con el coche.
Nos cambiamos  deprisa y corriendo para desplazarnos hasta Sort,  en donde por escasos minutos antes de que echaran el cierre, conseguimos comprar algún décimo de lotería de navidad que seguro sale premiado este año.

       

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