Texto: Alicia
Algo más de un año y medio ha sido necesario para abrir este barranco. Dicho así parece que estemos ante un gran barranco, pero la Cascada La Hormaza es un pequeño y fácil descenso, que por una u otra circunstancia no habíamos terminado de instalar y publicar hasta la fecha de hoy. El primero de los días que fuimos a la apertura (13-10-2012) el taladro nos fallaba más que una escopeta de feria, aun así pudimos descender el barranco entero, eso sí, realizando tiradas muy largas aprovechando al máximo las cuerdas y realizando destrepes que más tarde volveríamos a equipar. Hasta en otras dos ocasiones más fuimos a reequipar la cascada, pero en ambas ocasiones nos surgieron problemas con los “supertaladros” que llevábamos, volviendo a casa después de realizar tan solo el paseo.
Por fin, después de mucho tiempo, teníamos tiempo y taladro para poder
acabar de equipar el barranco . El día 5 de abril nos dirigimos hacia la Vega de Pás y cogemos la
carretera que se dirige hacia el puerto de Estacas de Trueba. Subimos la
tortuosa carretera, dejando a nuestra izquierda otro barranco abierto por
nosotros años atrás ( La Riega del Muro de Peñallana). Seguimos por el puerto y
justo antes de llegar a las cascadas del Yera 1 o Cascada Canfiél, que es así
como la llaman los pasiegos, a nuestra derecha encontramos la salida del
barranco, en donde podemos dejar un coche si queremos hacer combinación de
vehículos.
Continuamos por el puerto y al poco de pasar el km 13 encontramos una curva muy cerrada a
la izquierda, lugar donde dejamos la furgo aparcada en un pequeño
ensanchamiento que hay a la derecha.
Decidimos comer antes de entrar pues se ha puesto a llover un poco. Una vez preparados cogemos el sendero que sale desde la misma curva y se dirige hacia la cabecera del barranco (5
minutos). Antes de cruzar el cauce del barranco nos desviamos unos metros
ladera abajo, para acceder a la riega central, lugar donde se encuentra el
primero de los rápeles.
Cuando llegamos notamos algo raro, la chapa tiene anilla y nosotros habíamos
puesto maillones, pero pensamos que nos habríamos confundido. Seguimos
descendiendo, montamos otro rápel que teníamos apuntado para equipar.
Continuamos con el descenso y la rampa de 60 metros la encontramos equipada.
Con la topo en la mano le digo a Carlos que es raro pero que a lo mejor lo
montamos y no lo apuntamos, pero ya empezamos a estar moscas.
Seguimos,
ponemos un mini - pasamanos para acceder al siguiente rápel, pues
la instalación que pusimos esta algo expuesta y si lleva caudal podría dar problemas
. Me engancho y bajo buscando la cabecera del siguiente rápel, según nuestro
croquis está a la izquierda, en una roca fuera del alcance del agua. Miro y no
la veo, Carlos desde arriba me chilla ¡en la roca! pero veo que nuestra instalación no existe, han doblado el parabolt y se han llevado la chapa. La nueva
instalación (dos parabolt con una cadena ya roñosa) está justo en medio del
cauce, en un lugar expuesto y pasando el agua por encima de ella.
En ese momento las sospechas se hacen realidad, alguien se ha dedicado a
cambiar las instalaciones nuestras para poner las suyas y reventar nuestra
apertura . Ya de mala leche continuamos, las siguientes reuniones que teníamos que instalar están ya
montadas. Por un lado trabajo que nos ahorramos, pero por otro nos sigue jodiendo
el que no respetasen nuestro trabajo, cosa que nosotros sí hicimos. Ponemos
otro rapel intermedio después de uno de los volados y continuamos.
Pensábamos montar un pasamanos en el último
rapel volado, para evitar el roce, pero la reunión está montada justo en el
lado contrario. Aun así respetamos la instalación. Solo nos quedaba montar una rampa final, pero también estaba montada, terminando la
apertura – reequipación con un sabor agridulce.
Me quito los trastos y dejo a Carlos a los pies de las cascadas del Yera revisando
la topo, mientras subo a recoger la furgoneta. Subo por la izquierda de las
cascadas y las atravieso para continuar por entre los matorrales y buscar las
paredes de los prados y así llegar a la furgoneta . Me lleva justo media hora
desde que salgo hasta que llego otra vez a donde esta Carlos, así que pensamos
que no es necesaria la combinación de coches, aunque si recomendable.
Bueno, el barranco está acabado, nosotros fuimos los aperturistas,
no nos importa que venga alguien y ponga otras instalaciones para
mejorar lo existente (como hicieron en varias reuniones) aunque aún no estaba equipado por completo. Lo que de
verdad nos ha dolido, es que reventaran nuestra reunión para colocar otra
en un lugar nada acertado. Llevo unos
cuantos años haciendo este deporte y jamás se me ha ocurrido reventar las
instalaciones de otra persona, en ocasiones no nos gustaba lo que veíamos, pero
siempre lo respetábamos, y así seguiremos
haciendo.
En fin, lo importante es que hay otro barranco en Cantabria, con 14
rápeles, el mayor de ellos de unos 35 metros (en breve intentaremos publicar el
croquis). Espero que lo disfrutéis,
nosotros seguiremos buscando nuevos barrancos en donde disfrutar de este
deporte que tanto nos gusta.
Fantásticas las fotos y la crónica, saludos
ResponderEliminarPor el cambio de color en la hierba se ve que del primer descenso y el ultimo son en fechas muy distintas .
ResponderEliminarGran trabajo caimanes, a ver cuando no invitáis a conocerlo!!!
ResponderEliminarenhorabuenaaaa !! un precioso barranco !! espero poder ir pronto a conocerlo ... un abrazo muy grande !!!
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarTenemos que hacer una quedada para que lo conozcáis y luego meternos un buen cocido en la Vega, jejeje.