Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

martes, 25 de octubre de 2011

Barranco del Pico Canales


El viernes por la tarde en la reunión del club,  Alicia invita a los allí presentes para ver si alguien se anima a venir con nosotros a descender un barranco. La invitación no tiene mucho tirón (que si hace mucho frío, que si la abuela fuma, etc) y al final vamos a ir ella y yo solos, como antaño.
El viernes por la noche no tengo muy claro que barranco vamos a descender, pero al final después de barajar varias posibilidades me decanto por ir a conocer el Barranco del Pico Canales. Para la aproximación es aconsejable llevar dos coches, pues si no la paliza de aproximación sería considerable. Así que el sábado por la mañana (sin darnos el madrugón), cogemos los coches y nos dirigimos hasta la localidad de la Calera del Prado (Vizcaya), situada en el comienzo del Puerto de los Tornos. Pasamos esta población y llegamos al Bº El Prado (Cantabria), en donde dejamos el primero de los vehículos junto a la ermita de La Ascensión. Con el segundo coche nos dirigimos hasta el alto del Puerto, en donde lo aparcamos, junto al mirador. Son casi las doce del medio día, y por delante tenemos una aproximación de  50 minutos, eso si bastante costosa, pues hay que subir una empinada cuesta herbosa que se dirige al Pico Zalama. Poco a poco vamos ganando altura y echando una mirada atrás para disfrutar de las buenas vistas que tenemos, Picón del Fraile (con su base militar en la cumbre), Porracolina, Pico San Vicente, etc. 


El día es soleado pero tenemos un molesto viento que nos acompaña en la subida, justo hasta que tenemos que comenzar a bajar por la ladera este del Pico Canales (no es necesario llegar a su cumbre, en la cual hay un gran mástil) para encontrar el barranco. Ahora el viento ya no nos molesta, y vamos descendiendo hasta encontrar el cauce del riachuelo que forma el barranco. Justo antes de la primera vertical nos tomamos un descanso y comemos algo, antes de cambiarnos y comenzar el descenso.


El Barranco del Pico Canales está en la provincia de Cantabria, aunque a escasos metros de las provincias de Vizcaya y Burgos. Son algo menos de las dos de la tarde e intentamos bajar el primer rapel, de 25 metros, y digo intentar, porque al desatar la maravillosa cuerda amarilla y negra que tenemos (no voy a decir la marca), no hay forma de deshacer los innumerables nudos que se han formado. Todos los que han estado  con nosotros en algún barranco ya saben lo buena que es esa cuerda y lo bien que funciona (por los cojones).
Después de pegarnos con ella durante un buen rato,  Ali comienza a bajar, pero tarda mucho en darme el libre. Me asomo a la vertical y la escucho decirme que tiene algún que otro problema con los "putos nudos", hasta el punto de no poder bajar. Al poco rato consigue salir de esa engorrosa situación y me da vía libre para bajar. En este barranco en el que el caudal es casi nulo, esta situación no fue a mayores, pero en un barranco acuático, podría haber tenido peores consecuencias.


Continuamos con un rapel de12 metros, luego otro de 8 y uno más de 15. En este cuarto rapel, y cuando  Ali va a comenzar a descender, pisa una roca saliente que hay en la cabecera, la roca se parte y se pega una buena leche en el codo y sobre todo en su mano izquierda. Al instante le sale un buen morado y un buen hinchazón y gentilmente me ofrece bajar a mi primero el siguiente rapel de unos 60 metros.
Me pongo a instalar mientras ella se repone del golpe. Saco de nuevo la maravillosa cuerda de 80 metros (o eso creía yo), la recojo perfectamente y la lanzo al vacío. Ali recogerá el sobrante de cuerda y lo unirá después con la otra cuerda de 40 metros para recuperar. Me pongo a descender, y nada mas bajar unos metros me doy cuenta de que la puñetera cuerda se a vuelto a enroscar. Me aseguro,  quito el nudo y continuo bajando, y en una pequeña repisa, mas de lo mismo, nudos y vueltas por toda la cuerda. La puta cuerda me esta poniendo de los nervios y suelto alguna palabra malsonante. Por fin después de pegarme un buen rato con la dichosa cuerda consigo llegar a la base de la cascada. Un rapel muy bonito que hubiera disfrutado mucho de no ser por los contratiempos originados por la "maravillosa" cuerda.
En cuanto llego abajo, me doy cuenta de que sobra muy poca cuerda y de que no va a llegar para recuperarla (por un momento pensé en dejarla allí, pero está muy mal dejar basura en el monte). Ali recoge y une la otra cuerda, la lanza y efectivamente no llega. Bueno, no pasa nada, saco un extremo del  cordino y se lo paso para que lo una a la otra cuerda y así poder recuperar todo. Cuando esta a mi lado recogemos todo y echamos un último vistazo a este precioso rapel.
Continuamos con un salto de 10 metros que no hacemos y superamos por un lateral. Luego nos encontramos con un rapel de 20 metros y a continuación otros dos de 40 y 50 metros respectivamente.
Mas tarde nos encontramos con otro rapel de 18 metros y una zona de caos de bloques y gran cantidad de árboles caídos en el cauce. Un rapel más, volado  de 13 metros y ya estamos en la parte final del barranco.
Nos encontramos con la senda que se dirige hacia el circo de Bulacabra, camino que ya conocemos de cuando hemos descendido el Barranco Calera.
Tan solo nos quedan tres rapeles mas de 15, 25 y 32 metros. Este último nos deposita en el río Calera, final de este barranco del Pico Canales. Son las cuatro y media de la tarde. El barranco no es gran cosa, pero ya está en la colección. Tan solo destacar el precioso rapel de 60 metros y las impresionantes vistas de todo el circo de Bulacabra.
Comemos algo y decidimos seguir por el cauce para descender el Barranco Calera, puesto que la mano de Ali esta respondiendo y todavía tenemos tiempo de sobra. Antes de seguir echamos una última mirada al impresionante circo de Bulacabra, dejándolo atrás y continuando nuestra jornada barranquera.

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