Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

miércoles, 26 de junio de 2013

Sel del Haya - Sima de la Luna Llena

8-06-2013                                                                                                Crónica de Antonio
          Después de mucho tiempo Adrián lo consiguió. Me había entusiasmado, por fin, para una visita al Sistema de Udías. De hecho una de los sectores más atractivas para mí: la Luna Llena. Un nuevo acceso directo a la Galería Sur que te catapulta de “forma fácil, cómoda y rápida” hacia las puntas de exploración. Y además ¡¡con bonitas formaciones en paredes, techo y suelo!! El nuevo acceso permite mediante una corta aproximación por zona mina entrar en zona cueva. El argumento de Adrián caló hondo en nuestros tiernos cerebros y poco después recolectaba como fruta madura un destacamento constituido por: Manu, Marta, Cura, Alicia, J.Carlos, Nacho, un canadiense, yo mismo y, por supuesto, Adrián. Digamos que bastantes.
La lluvia no cesaba de caer de forma pertinaz a lo largo de una sucesión interminable de días. Aun así, mientras nos vestíamos con los monos, ceso brevemente. El Cura había pinchado una rueda en su viaje desde Oviedo. Eso significaba un retraso importante, así que dejamos como guía a Manu y Marta y partimos hacia el mundo subterráneo. Nosotros mismos habíamos ido retrasándonos sin cesar: a las diez en Mompía, a las diez y media en La Gándara, a las once en la Gándara… se percibía cierta tendencia a la desgana, a irnos a tomar rabas con blancos. Pero al final, había perdido la cuenta de la hora, llegamos a la entrada del Mundo Subterráneo.



Los accesos a la Mina Sel del Haya han mejorado notablemente. Ahora no hay que botar una canoa para llegara a la cancela. Y también han adecentado la verja de entrada. Sin embargo el control que esperaban conseguir poniendo un candado se ha visto enmendado por la realidad de los hechos: ya no hay candado.
            Unas cuantas cuestas abajo por la mina y un breve desvío nos ponen en el comienzo de un alto meandro que se desfonda intermitentemente. Lo peor, sin embargo, no es el tener que transitar varios largos pasamanos, sino la aparición de un barro que tapiza todo, desde suelos a techos. Un barro pegajoso y consistente que se adueña de todo lo que toca. Las botas pesan cinco kilos más de barro, la saca está embadurnada así como los guantes y el mono. Abandono la idea de sacar la cámara para hacer fotografías en este lugar. Un incomodo desviador multiplica su dificultad debido al resbaladizo barro que tapiza los muros del meandro. Cada paso hay que afinarlo y controlarlo. Hay que poner diez veces más fuerzas para estabilizar la posición en las oposiciones y trepadas. Al final, como todo, esto se acaba, pero ahora estas en un estado lamentable. Rebozado de pringoso barro que te hace asquearte de ti mismo. Y, para colmo, entrando en una zona de delicados y raros espeleotemas.



Si bien había dudado entre dedicarme a hacer fotos o balizar, ahora no me cabía la menor duda de lo que tenía que hacer ese día allí: intentar preservar lo mejor posible la belleza de la galería diseñando y montando la balización adecuada. A la salida de la zona de laminadores en una encrucijada montamos el campamento, extendimos los materiales y nos organizamos. Las estacas las pondríamos Ali y yo mientras Juan Carlos iba haciendo fotos. La dificultad consistía en tener que balizar en zona de laminadores, algunos bastante bajos, y con el suelo muy irregular.



            El proceso de taladrar llevo un buen rato. Las posturas de trabajo eran muy forzadas. Pusimos estacas cortas mayoritariamente debido a que la altura de tránsito era muy escasa. Cuando estábamos acabando en dirección hacia la salida nos encontramos con Adrián, Manu y el Cura que venían del meandro. Para poner hilo hicimos dos equipos: uno formado por Ali y yo y otro por el Cura y Adrián. Acabamos pronto gracias a esto. Sin embargo Ali y yo nos turnamos poniendo caperuzas para descansar un poco.



            Una vez acabada la balización nos reunimos para comer en la encrucijada. Cuando acabamos eran las cuatro de la tarde. Me despedí del grupo e inicié en solitario la salida. Tenía que salir temprano. Según me contaron después, la exploración fue un éxito. Se topografió más de cuatrocientos metros de galerías inexploradas. Pasadas las diez salieron dela cueva-mina. Sin dudad este camino rápido a pesar de su barro va a relanzar la exploración de Luna Llena. 

Crónica de Manu
Había una vez,  un grupo de espeleo formado, este sábado ocho, por Alicia, Marta, Antonio, Pelos, Sean, Nacho, Carlos, Qra y yo, que no sabía, que no podía recordar desde cuando se habían juntado tantas personas para explorar. Han debido de pasar uno, dos o tres años desde el inicio de exploración de torca Urbio, en que se observara reunirse a un equipo tan numeroso para esta finalidad.
Volvemos a insistir en el último sector de la galería Sur de Luna Llena. Como ya sabéis, los que estéis al día, ahora accedemos a este lugar de una manera más abreviada, aunque no menos sufrida. Antes de haber entrado,  y como casi siempre,  el Qra nos comunica vía whatsapp que se retrasará, ha tenido un pinchazo. Decidimos esperarle Marta y yo, mientras se adelantaban Pelos, para reequipar la instalación, y Antonio con los demás, para empezar la balización en esa zona.


Cuando llegamos a la Sur, Qra se queda con el Pelos para sustituir la cuerda del último pasamanos, posteriormente nos encontramos con Antonio y Alicia balizando. Carlos,  en su línea, haciendo fotos.  A Sean se le veía cansado, como si hubiera sufrido para llegar hasta aquí. El Nacho estaba tranquilo, viviendo el momento.
Formamos grupos,  Marta, Sean, Nacho y yo, nos dispusimos a comer enfrente de la galería La Partera, donde continuaremos la exploración. Dato importante, el Nacho se trae un termo calentito de ¾ de litro de café con leche, con esta perspectiva este hombre aquí dentro va a ganar amigos.


Mientras los demás continúan con sus tareas, nosotros nos dirigimos al último punto de topo, viendo con más detenimiento lo que nos vamos encontrando por la galería, en el final picamos un poco la gatera para poder pasar (sin arnés) , la continuación sigue siendo de un espacio reducido y con quiebros, llegamos a otra gatera la cual hay que desobstruir manualmente,  logramos pasar, y ver con ilusión una galería transversal y amplia. Marta desde el borde de la galería , observa posibles huellas , me adentro en ella y efectivamente nuestro gozo en un pozo. Esta galería nos ha retornado a la Sur.


Nos encontramos con el resto de compañer@s, Antonio se tuvo que marchar había quedado a las siete. Marta y yo regresamos a La Partera a recoger material que nos dejamos. Al volver el personal  se había metido por una de las galerías de enfrente. Nos encontramos retornando a Carlos y Sean, uno dolorido y el otro con cara de sorpresa o susto.  Los otros bordearon un pozo corto pero amplio,  Carlos intentándolo reculó de mala manera, por fortuna quedándose en el borde. Decidimos esperar en la Sur, ya eran cerca de las siete.



Al aparecer  Qra y Alicia, empezamos a ir saliendo, Sean siendo un iniciado cursillista le faltan horas de cuerda, retardándonos un poco la marcha. Una vez fuera aparecen también Nacho y Pelos.
Y colorín, colorado unos cuatrocientos hemos sacado.

               

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