Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Castillo de la Bolera de Los Moros - Mina Hozarco



En un encuentro fortuito con nuestro amigo Pon, nos comento (entre otras muchas cosas interesantes) sobre la existencia de una bonita mina en el Monte Hozarco. Apenas unos pocos comentarios sobre ella hicieron que me entrase mucha curiosidad, quedando un par de semanas después para visitar esta o alguna otra cueva con cierto interés. Cuanta más información sobre dicha mina encontraba, más ganas tenía de conocerla, así que cuando se torcieron los planes yo lo tenía muy claro, no me iba a quedar en casa.


El sábado día 15 quedamos (Alicia y yo) en pasar a recoger a  Fonso por su casa. Nos íbamos tan solo los tres con la intención de encontrar y conocer la Mina Hozarco, pues el resto de compañeros o bien tenían otros planes o las cenas navideñas impedían que se unieran a nosotros. Nos desplazamos hasta la localidad de Piñeres (Peñarrubia) desde donde una pista asfaltada nos introduce de lleno en el Monte Hozarco o de Santa Catalina, inconfundible por el repetidor que existe en su cumbre. Su cima, situada a 760 metros, constituye un mirador excepcional sobre el Desfiladero de La Hermida y la entrada a Liébana. Este carácter de atalaya sobre los accesos a Liébana motivó la instalación, en el siglo VIII, de un castillete que permitía el control militar y político de esta zona por parte del Reino de Asturias. Los restos de este castillo, cuya peculiar forma recuerda a una bolera e hizo que los lugareños pensaran que en este lugar los moros (antiguos habitantes) jugaban a los bolos,  son visibles junto al mirador panorámico instalado en la cima. Aprovechamos la vista a este monte, para en mi caso, quitarme una visita que tenía pendiente desde hace tiempo. La verdad es que desde el mirador las vistas son impresionantes tanto en una dirección como en la otra, aunque un fuerte viento no nos dejó disfrutar mucho tiempo del lugar.


Regresamos al comienzo del bosque, en donde una vieja pista minera nos lleva en poco más de 45 minutos a la entrada de la pequeña mina. Atrás hemos dejado un agradable paseo por el Monte Hozarco y las ruinas de un viejo casetón minero. Son casi las dos de la tarde, así que aprovechamos para comer algo antes de comenzar con la visita.


Nuestra total ignorancia en cuanto a minerales se refiere, no resulta un impedimento  para disfrutar de la visita. Ya en la misma entrada encontramos varias piezas de cristalizaciones de cuarzo (o eso creo) que los anteriores visitantes han abandonado.


Otra cosa que nos llama mucho la atención es la gran cantidad de basura que encontramos en alguna de sus galerías. Me parece bien que los aficionados a los minerales vayan a conseguir su trofeo, pero lo que no me gusta ni "una mierda" es que abandonen allí sus desechos. Encontramos tupperware, linternas, periódicos, incontables botellas de plástico, etc, etc. Unos cuantos gramos de más no creo que se notaran en sus cargadas mochilas de mineral.
Íbamos con instrumentos para picar en caso de encontrar alguna pieza atrayente, pero pronto nos dimos cuenta de que esa tarea es más complicada de lo que parece, dedicándonos a visitar una por una las pequeñas galerías, recogiendo las piezas que para otros no valían.


En las paredes de toda la mina hay gran cantidad de cristalizaciones y tintadas de color azul (esa sé que es de cobre),rojo, marrones, negras, etc, que dan a la mina un bonito aspecto.


Como colofón a la visita nos introducimos en una minúscula galería plagada de cristales y tintadas, que nos hacen pensar que estamos dentro de una enorme geoda.


En pocos minutos estamos de nuevo en la boca de la mina, en donde examinamos las piezas conseguidas, antes de irnos a dar un paseo por la zona y mirar una boca que resultó ser tan solo un abrigo. Recogemos los bártulos y emprendemos el camino de vuelta, habiendo disfrutado de un día de cueva atípico, aunque interesante y divertido.

             

5 comentarios:

  1. ¿Donde esta el cuello de fonso? en la foto del Castillo de los Moros. jajaja

    ResponderEliminar
  2. Chus! El cuello desapareció, jeje. Hacía un viento frío que hacia que nos encogiésemos de hombros.
    José Miguel! Tenemos una sesión de fotos pendiente. Ya sabes, nosotros de modelos, jejeje.

    ResponderEliminar
  3. MUY WAPOOOOOO !!!!!!! espero que os haya gustado ... un abrazooooo !!!

    ResponderEliminar
  4. Gracias Pon!! Por el comentario y por darnos a conocer ese bonito lugar. Te debemos una....

    ResponderEliminar