Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

martes, 19 de mayo de 2015

Monte Candina


Este pasado domingo visitamos el Monte Candina, ruta incluida dentro del calendario ADEMCO 2015. La jornada amaneció bastante mala y la lluvia nos acompañó durante buena parte de la mañana, no pudiendo disfrutar en ningún momento de las amplias y bellas vistas que hay desde este macizo kárstico.


Algo más de una veintena de socios Ademco disfrutamos durante la marcha con la compañía del presidente de la Federación Cántabra de deportes de Montaña y Escalada, Francisco Javier Tezanos.


La visita fue rápida, y la lluvia que tan molesta fue durante la mañana cesó, quedando una tarde de sol muy buena, con amplias vistas de la zona, como comprobamos desde una terraza de un bar cercano.


El tiempo se burló un poco de nosotros, sin duda habrá que volver a visitar la zona, sobre todo los que como yo no la conocíamos, para poder disfrutar de esas preciosas vistas.

               

viernes, 15 de mayo de 2015

Colaboración con la revista Grandes Espacios.

                                        

Por segundo mes consecutivo colaboro con la revista Grandes Espacios aportando alguna de mis fotos, esta vez dentro del amplio y buen artículo de nuestro compañero Pablo Solares sobre barrancos de la Sierra de Guara.



Fotos del Gorgas Negras:                                                                           
Carmen en un salto y el grupo nadando en las frías aguas del Alcanadre.




Foto inferior del Mascún:               
Alicia rapelando en el Pozo Negro.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Vía Ferrata de Castellote


Lunes 6 de abril, nuestro viaje al Ports estaba llegando al fin, pero antes de volver hacia casa decidimos desviarnos un poco del recorrido e ir a conocer la Ferrata de Castellote, recorrido fácil que sube al Castillo templario de dicho pueblo e ideal para que Belén realizara su primera toma de contacto con las vías ferratas.

Cuando llegamos al pueblo aparcamos en la plaza, nos preparamos y subimos por la izquierda de la casa azul la empinada Cuesta de San Miguel, en dirección a la iglesia. Una vez allí tomamos el camino normal de acceso al castillo, encontrando poco después un desvío a mano izquierda que nos llevó al comienzo de la ferrata. 

La vía ferrata consta de dos partes, la primera parte sortea pequeños repechos equipados mayormente con cable y cadenas. El recorrido serpentea en dirección a la pared, en la cima de la cual se encuentra el Castillo.

Mientras subíamos, observamos a nuestra derecha el camino y los puentes de madera por los que subían los caminantes hasta las ruinas de la fortaleza, y que más tarde utilizaríamos en la bajada. Una vez en la pared, inicio de la segunda parte, es donde empieza el tramo más vertical.

Esta parte va aumentando de dificultad a medida que subimos hasta el último tramo de grapas, que nos depositaron en el interior del Castillo, final de la ferrata.
                             

Disfrutamos de unas extensas vistas, como durante toda la subida (sin duda lo mejor de esta ferrata) antes de comenzar el descenso de nuevo hasta la plaza del pueblo y retomar el viaje de vuelta a casa.

             

lunes, 11 de mayo de 2015

Barranco de Coll Redo + Barranco de les Carboneres


Domingo 5 de abril, la mañana no comenzaba muy bien pues tuvimos un pequeño golpe con la furgoneta en las estrechas calles de Beceite. Dos nuevos compañeros se unen al grupo (Jose y Vero) para afrontar el descenso del Coll Redo.

                                 

Salimos en dirección a les Pesqueres dejando todos los desvíos a nuestra izquierda, hasta llegar al final del camino en donde encontramos una zona amplia en donde dejamos los coches.
Una vez preparados comenzamos a remontar a pie por el río Ulldemó, al principio por un buen sendero, para más tarde seguir por el mismo cauce del río hasta llegar al punto en donde termina el barranco de les Carboneres.


Desde este punto vamos remontando por un sendero que va paralelo al barranco, para más adelante cruzar y andar por él, antes de afrontar la última y fuerte subida que nos llevó al gran circo en donde da comienzo el descenso del Coll Redo.

                                 

Un pequeño hilo de agua se dejaba caer hacia la gran vertical de 75 metros,  teniendo que realizar tres rápeles para descender al fondo del amplio circo.


Una vez abajo, después de soltar un poco de adrenalina y disfrutar de la belleza del lugar, continuamos el descenso.

                                 

Encontramos un par de rápeles más antes de llegar a la unión con el Barranco de les Carboneres, realizando una parada para comer y charlar un largo rato, entre otras cosas, sobre los aditivos que le echan a los ganchitos, jeje.

                                 

Una vez en el cauce principal del Carboneres, encontramos una zona engorgada muy bella de roca tosca, disfrutando mucho de esta parte del descenso.

                                 

El terreno se va abriendo poco a poco, encontrando alguna zona de pateo aburrida y algún pequeño rápel más hasta llegar de nuevo a la unión del Carboneres con el río Ulldemó, punto final del descenso.


Retornamos hasta donde tenemos el coche, allí ponemos la ropa a secar mientras comemos, charlamos si damos por concluida la jornada en cuanto a actividad se refiere, o bien realizamos algún barranco más. Al final, por nuestra parte, decidimos volver con los que dejamos en Beceite y realizar algo de turismo por la zona juntos.

               

jueves, 7 de mayo de 2015

Vía Ferrata Fuentespalda. Mas de Pau I


Después de descender Palanques nos desplazamos hasta Fuentespalda y desde allí buscamos la montaña que da nombre a la vía, Mas de Pau.
La ferrata de Fuentespalda es muy corta y tiene dos recorridos, uno muy desplomado (tan solo son unos metros al comienzo) y otro mas accesible, juntándose más tarde los dos para terminar en la Torreta dels Moros.


Lolo, Ali, David y yo subimos por el recorrido desplomado y la verdad es que los primeros metros pueden echar a la gente para atrás, pues hay que tirar bastante de brazos y buscar apoyos en la roca.


José Mari y Luisa decidieron subir por el recorrido más fácil, para más tarde unirnos y terminar la ferrata juntos, justo cuando ya empezaba a anochecer.


Después de pasar un buen rato en la torreta, disfrutando de las amplias vistas, emprendimos el retorno, unos por el camino de bajada normal, y los más aventureros decidieron regresar al coche realizando en bajada el recorrido más fácil.

             

miércoles, 6 de mayo de 2015

Barranco de Les Palanques

                                 

Después de la paliza del día anterior decidimos descender un barranco cercano a nuestro alojamiento en Beceite, escogiendo el Barranco de Les Palanques. Desde el pueblo seguimos los carteles que indican al Parrissal hasta llegar a una zona  con amplio aparcamiento al final de la pista, pero antes tuvimos que pasar por caja y pagar al acceso a esta zona.


La mañana era algo fresca y como pensábamos que debíamos cruzar a nado el río Matarranya en algún punto, decidimos ponernos el peto del neopreno. Comenzamos a caminar remontando el río por el frecuentado sendero bajo la atenta mirada de los turistas que nos miraban extrañados.


Cruzamos el río en varias ocasiones, pero en ningún momento tuvimos que  nadar, pues el sendero tiene instalados tramos de pasarelas para evitar mojarse en sus frías aguas.


Un centenar de metros antes de llegar al  Estret o Gubies del Parrissal, donde se cierran las paredes, a mano izquierda vemos una pintada que indica "pas  Romaret" senda que cruza por arriba el congosto de l'Estret. En este punto finaliza el descenso y comprobamos que el salto final, de 40 metros, llevaba agua.
Seguimos la senda del Romaret, de fuerte subida, para más adelante perder un poco de altura por unos escalones metálicos (tipo ferrata). En pocos metros cruzamos el cauce del Barranco de Les Palanques y seguimos subiendo, disfrutando de unas vistas espectaculares.

                                 

Mas adelante llegamos a un pequeño collado donde la senda empieza a descender otra vez hacia el Matarranya, pero nosotros nos desviamos a la izquierda y seguimos subiendo siguiendo los hitos de piedra y algún punto azul de pintura. Poco a poco nos elevamos con unas impresionantes vistas sobre el laberinto de agujas calcáreas que forman el Parrissal.


Hay un punto que requiere una fácil trepada por una canaleta de unos 15 metros, encontrando una cuerda para facilitar el paso. Alguna corta trepada más y salimos a una explanada conocida como "pla de les culebres", viendo en la depresión que tenemos a la izquierda  una gran colada de toba, primer rápel del barranco. Damos un pequeño rodeo subiendo, siguiendo los hitos hasta encontrar un buen lugar por donde bajar al cauce del barranco y comenzar el descenso.

                                 

Del barranco poca cosa que contar, lo mejor las espectaculares vistas que se tienen y las curiosas cascadas de toba que encontramos.

                                 

Una sucesión de rápeles, sin apenas tiempos muertos, nos van devolviendo de nuevo al fondo del cañón, encontrando por el camino  un buitre muerto en mitad del cauce, que afortunadamente aún no estaba en estado de descomposición.


El último rápel es el más bonito del descenso, una cascada de 40 metros que realizamos bajo la atenta mirada de varios turistas que se dirigían a los estrechos.

                                 

Una vez terminado el descenso varios miembros del grupo fuimos a conocer y atravesar les Gubies del Parrissal, situados a escasos metros del final de Palanques, complementando de esta forma una buena jornada barranquera.


                                 

Pero esta no fue nuestra última actividad del día, después de regresar con nuestros amigos y reponer fuerzas, algunos decidimos acercarnos a conocer la cercana vía ferrata de Fuentespalda.

               

martes, 5 de mayo de 2015

Barranco de la Paridora

                                  

En nuestra segunda jornada por Els Ports decidimos afrontar el descenso del Barranco de la Paridora, puesto que habíamos pedido el permiso (obligatorio) para esa jornada. La tarde anterior charlamos sobre la mejor manera de realizar la aproximación a este descenso, bien saliendo andando desde Beceite o bien realizar un largo trayecto en coche hasta Tortosa, Mont Caro y ver si nuestros coches superaban la pista que daba el acceso inmediato al barranco y que en teoría no estaba en muy buen estado. Al final nos decantamos por esta última opción.

                                 

A la mañana siguiente, al llegar a la pista salimos de dudas rápidamente, ¡¡¡ no podíamos subir !!! podíamos haber forzado un poco la situación, pero decidimos aparcar allí mismo y afrontar la aproximación a pata, no sabiendo cuanta distancia teníamos por delante.


Conforme andábamos por la pista más de mal humor nos poníamos, por un par de cortos tramos en mal estado de la pista nos íbamos a meter una buena caminata hasta el comienzo del barranco. Afortunadamente para nosotros todavía queda gente buena, y un barranquista que se dirigía con su todo terreno  a descender la Paridora paró y se ofreció a llevar las mochilas y a un par de nosotros. Fonso y Ana subieron encantados al coche, mientras el resto metimos las sacas en el maletero, todos menos Lolo, que para "media hora, un par de kilómetros" que quedaban según nuestro nuevo amigo, decidió llevarla consigo.


Durante nuestro largo paseo hasta la cabecera, las frases más repetidas fueron: ¿Cuanto queda José Mari? ¿Falta mucho? Todavía un rato....  ¡¡¡ Y joder si quedaba !!! Al final después de dos horas de aproximación llegamos al aparcamiento desde donde se accede al barranco.


Nos cambiamos y nos dirigimos hacia el cauce del barranco, ya teníamos ganas de comenzar el descenso después de la paliza en coche y la pateada andando. Lo primero que encontramos son un par de rápeles en los que no corría el agua, aunque si encontramos alguna marmita estancada con el agua muy fría, y es que eso fue una característica  de este descenso, pasando bastante frío sobretodo en las pozas finales.


Superados los primeros rápeles el agua aparece y el barranco se abre, encontrando zonas de pateo y algún pequeño estrechamiento bastante estético que le daba vistosidad al descenso.

                                 

Superando saltos y pequeños rápeles llegamos a la parte mas engorgada y vertical del descenso, en donde una placa nos recordaba un accidente mortal ocurrido en el año 2002.

                                 

Un amplio rápel de 35 metros puso fin al descenso, dejándonos un buen sabor de boca, aunque todos pensábamos ya en lo que nos quedaba aún para regresar al coche.


El retorno hasta el aparcamiento superior (1 hora) lo realizamos siguiendo las marcas rojas que remontan el barranco por el margen derecho e incluso te vuelven a meter de lleno en él. Llegamos hasta la confluencia con el Barranco Algars y poco más adelante encontramos un sendero que por terreno muy píndio nos llevó hasta el inicio del descenso en donde recuperamos el aliento y bebemos algo, sabemos que por delante tenemos una larga caminata de  2 horas de regreso.


Cada uno realizó el retorno al ritmo que mejor le iba, pero al final todos coincidimos en una cosa, dos horas de aproximación en coche, mas otras dos hasta el comienzo del descenso, más otras tres de regreso desde el final del barranco hasta donde tuvimos que dejar el coche, bufff !!! deslucieron mucho la actividad, puesto que el barranco lo descendimos en unas tres horas.


Una buena cena preparada por los compañeros que se quedaron de turistas por Beceite puso fin a esta demoledora jornada, obligándonos a cambiar los planes para la mañana siguiente.