Presentación

Este es el blog de Carlos y Alicia, en donde os mostraremos las salidas a la montaña que realicemos solos o con nuestros compañeros y amigos.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Vega de Pas acogerá el Primer Encuentro Cántabro de Barranquismo

La Vega de Pas acogerá el primer encuentro cántabro de barranquismo y el cuarto encuentro nacional de barrancos FEDME. Esta es la noticia.

                                



Y esta semana no podéis faltar a las conferencias de ADEMCO.

                               


lunes, 9 de noviembre de 2015

Primer Encuentro Cántabro de Barranquismo - Cuarto Encuentro Nacional de Barrancos FEDME



!!! Ya es oficial !!! el Primer Encuentro Cántabro de Barrancos y el Cuarto Encuentro Nacional de Barrancos FEDME, será en Cantabria. En la tierruca os esperamos a todos con los brazos abiertos.



Aquí os dejo la noticia que aparece en nuestra federación: Primer Encuentro Cántabro de Barrancos


                                 

Aún queda mucho por hacer, pero desde Caimanejo, ADEMCO Colindres, la FCDME y la FEDME estamos trabajando para que todo salga bien en este encuentro.


Os esperamos a todos en la Vega de Pas los días 22, 23 y 24 de abril de 2016.

viernes, 9 de octubre de 2015

Barranco Rinero


Muy cerca de Benasque encontramos este descenso que nos sorprendió gratamente, encontrando en él unos bellos contrastes entre el color anaranjado y rojizo del oxido de hierro y el verde del bosque que lo rodea.


La subida, al principio cómoda, se va complicando cuando hay que comenzar a ganar metros por el bosque. Sin apenas realizar zigzag, a "piñón fijo", la subida se nos hizo muy dura, llegando en algún punto a terminar con mi paciencia.... bufff.


Superada la parte menos grata de la actividad entramos al cauce del barranco, destacando muy pronto el contraste de colores que ya he mencionado.


Tras superar unos primeros resaltes nos topamos con el pasamanos de acceso a la cabecera de la gran cascada (55 metros) que se realiza de dos rápeles, el segundo de ellos desde una minúscula repisa.


Pusimos mucho cuidado en la recuperación de las cuerdas en estos dos primeros rápeles, pues había mucha piedra suelta que con facilidad podíamos tirar abajo.

                                 

Superado este bonito rincón nos encontramos una sucesión de rápeles y destrepes en un pasillo de altas paredes rojizas.


Después de descender el último rápel, continuamos por el cauce del río hasta encontrar el camino que utilizamos en la subida, terminando en este punto el descenso.

                                 

El barranco nos sorprendió, nos gustó, sobre todo por los tonos que le da el oxido de hierro, pero la dura aproximación, sin ser demasiado larga, hará que nos pensemos el descenso para otra ocasión.

              

jueves, 8 de octubre de 2015

Torrente de Gorgutes


Tras realizar la ferrata de Les, decidimos cambiar de valle e irnos hasta la zona de Benasque con intención de descender algún barranco, pues las previsiones meteorológicas eran buenas para los siguientes días.


Nos desplazamos hasta Llanos del Hospital, en donde a última hora de la tarde realizaríamos el camino de aproximación al descenso que realizaríamos el día siguiente (Torrente de Gorgutes) pero como andábamos con fuerza nos acercamos hasta la cabecera del valle y ya de paso conocimos también el Ibón de Gorgutes.


A la mañana siguiente, ya con el camino de acceso al Torrente de Gorgutes bien aprendido (40 minutos) nos desplazamos hasta la cabecera del barranco, disfrutando de unas amplias vistas de todo el fondo del valle.

                                 

Este descenso, situado en la cabecera del río Ésera, es una continua y larga sucesión de cascadas, sin apenas tiempos muertos, llegando a montar una veintena de rápeles.

                                 

La mayoría de los rápeles están montados desde árboles, y en condiciones normales de caudal las cascadas no presentan problemas.


Una vez concluido el descenso en las praderías, muy cerca del Hospital de Benasque, remontamos por la ladera herbosa hasta donde teníamos el coche, acompañados por los sonidos de alerta de numerosas marmotas.


Nos tomamos un tiempo de relax y picamos algo antes de afrontar el siguiente descenso de la jornada, que al final decidimos que fuese el Barranco Rinero.