Para el domingo día 25 teníamos pensado hacer una jornada de relax, pero el viernes nos llego la información por parte de Sergio, Pelos y Fabián de que la entrada a la mina de La Buenita (Udías) había sido abierta, no se sabe muy bien por que motivo ni por quien. La entrada principal a la cueva quedó totalmente taponada cuando se realizaron las obras de acondicionamiento de la carretera, impidiendo la continuación de la topografía por parte del SCC. Existen otras entradas, pero no apetecía mucho el saber que te tendrías que rebozar de mierda (literalmente), así que la visita a esta cueva quedó un poco en el olvido. La ocasión no se podía desaprovechar, pues no creo que esta situación de puertas abiertas dure mucho.
Quedamos donde siempre, en Puente San Miguel a las 11:00 horas, y después de dar unos minutos de margen a que llegara la gente, tomamos camino de La Gandara, lugar donde dejamos el coche bien aparcado. Al final nos hemos apuntado a la salida Juan, Oscar, Naghy, Azu, David, Alicia y yo. Nos cambiamos y en tan solo unos minutos estamos en la boca de entrada.
Encendemos nuestros nuevos y potentes frontales, que tanto tiempo y esfuerzo han llevado a Oscar, David y Jesús y nos adentramos en la mina. Al principio nos desorientamos un poco por las galerías mineras, pero al poco rato damos con el buen camino y llegamos a la cueva. Ahora nos toca buscar un pequeño pozo de unos 7 metros, pero se nos resiste. Lo que sí encontramos es algún rincón bellamente concrecionado.
Al cabo de un rato de buscar el pozo por fin damos con él, lo descendemos y continuamos nuestra visita a una pequeña sala que hay nada más bajar a la derecha.
Una vez todos en la base del pozo, y cuando descendemos una larga rampa en la que hay unos escalones tallados en el suelo, aparece en la cuerda de bajada Fabián, que se había retrasado y le habíamos dejado en tierra. Alicia va guiándonos ayudada por las explicaciones que le dio Sergio para llegar a lo que realmente es el objetivo de la visita, una sala plagada de excéntricas de aragonito que tanto deseamos ver. Entramos en un amplio cañón por el que algún día pasó un río, para luego superar un caos de bloques y por fin dar vista a las numerosas excéntricas. Allí cada uno iba de un lado para otro, cámara en mano intentando plasmar el espectáculo que estábamos presenciando.
Dejamos un poco de lado las fotos para ponernos a picar algo, pero luego más fotos y fotos.
Llegó el momento de ir volviendo sobre nuestros pasos y salir hacía el exterior tras una visita de unas 4 horas, en la que los nuevos frontales rindieron perfectamente. Cuando llegamos al exterior el día sigue espléndido (como a nuestra entrada), con unas temperaturas más propias del verano que primaverales.
Como todavía es pronto decidimos el ir a visitar la entrada de Sel de Haya, que misteriosamente también han abierto rompiendo unos barrotes y rellenando el suelo con escombro.
No sabemos muy bien quien ha sido el encargado de realizar y con que fines estas dos obras (creemos que el ayuntamiento), pero lo que sí tenemos claro es que de alguna manera nos afectará en el futuro en nuestras exploraciones dentro de la Cueva del Rescaño.
Terminamos la jornada en la posada tomando unos "refrescos" y charlando sobre el futuro incierto que les espera a estas dos cavidades.
Una cueva a la que teníamos muchasss ganas.
ResponderEliminarSupongo que ahora ya sabéis la respuesta a vuestras preguntas ¿verdad?
ResponderEliminarDesgraciadamente si lo sabemos. Creo que con la crisis que tenemos encima nadie se atreva a realizar este megapark, o eso espero.
ResponderEliminaruna cueva de gran belleza.
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