Sábado 3 de enero, nos desplazamos hacia la zona de Alto Campoo con la intención de utilizar las raquetas de nieve por primera vez esta temporada. Elegimos para ello una pequeña ruta que parte desde el kilómetro 17 de la carretera que sube a la estación invernal, denominada Balcones del Oso (PR-S 83) pero al aproximarnos a la zona vemos como la cantidad de nieve es escasa y quizás no tengamos que sacar las raquetas (como al final sucedió).
Desde el amplio aparcamiento cruzamos la carretera, cogiendo una pista que se dirige al cañón del río Hijar. Recorremos unos dos kilómetros por la parte alta del cañón, que discurre en cortado bajo escarpados de roca y cagigas centenarias.
Llegamos a un punto en donde el sendero cambia de dirección y comenzamos una bajada que rápidamente nos lleva hasta la altura del río Hijar. En este punto de la ruta es donde más nieve encontramos, pero no necesitamos utilizar las raquetas.
Comenzamos a seguir el cauce del río hacia abajo, caminando por una zona bastante cerrada entre arbolado. Pronto llegamos a una pequeña presa usada para el aprovechamiento eléctrico, lugar en donde aprovechamos para picar algo.
Retomamos la marcha, nuestra siguiente parada la realizamos en Puente Dé, un enclave conocido y emblemático en el Alto Hijar. Una enorme piedra desprendida de los roquedales formó un puente hace cientos de años, terminando el hombre de construir un paso a la otra orilla.
Después de pasar un rato en Puente Dé continuamos la marcha, el camino comienza a subir alejándonos del río a través de un nuevo tramo de balcones de piedra.
Nos vamos acercando al final de la ruta, pero antes nos queda la zona más costosa, una subida serpenteando por un camino perdido, entre monte bajo bastante tomada por la maleza. En esta zona encontramos la Fuente El Hoyu.
La subida acaba, encontramos una pista que en pocos minutos nos acerca al lugar de comienzo de la marcha, ruta que si bien no hizo que nos quitara el mono de raquetas, sirvió para paliar los excesos del fin de año.
Hice esa ruta desde Mazandrero con una nevada considerable y me encantó.Puente Dé es una preciosidad.
ResponderEliminarSaludos.
Esa intención llevábamos, la de pisar mucha nieve, pero bueno otra vez será. Saludos.
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