El sábado 17 de agosto nos desplazamos hasta la zona de Castejón de Sos para descender algún barranco de la zona. El pie de Alicia, aunque no estaba al 100%, parecía responder satisfactoriamente. Como para la tarde daban tormentas en la zona, decidimos descender las 12 Cascadas de Liri, dado que como Fonso no haría ningún descenso en ese día, quedándose de turisteo con Paula y Belén, nos podían hacer la combinación de coches, no perdiendo ni un minuto en los desplazamientos.
Cuando llegamos a Castejón de Sos buscamos el cementerio, lugar en donde nos tendrían que recoger más tarde. Una vez localizado el lugar de recogida nos desplazamos hacia Liri, pero antes de llegar a esta localidad, en una curva muy cerrada de derechas con una amplia explanada al lado izquierdo y los restos de un molino al lado opuesto, aparcar para comprobar el caudal del río y cambiarnos.
Nos acercamos para ver el caudal de las dos primeras cascadas, comprobando que es alto, quizás demasiado para la época en la que estamos. Tras unos momentos de incertidumbre sobre si entrar o no, charlamos con un grupo de barranquistas que también se disponen a realizar el descenso, comentándonos que no hay problema, así que sin perder tiempo nos cambiamos rápidamente.
Comenzamos el corto camino de aproximación hasta la primera de las cascadas para de inmediato comenzar con el descenso.
En el primer tramo del descenso encontramos 7 cascadas encadenadas, en tramos estrechos y encajados sin apenas tiempos muertos, disfrutando mucho de los bonitos juegos de colores en la roca caliza y del abundante caudal.
Superado este primer tramo nos encontramos un tramo abierto, donde se podría salir sin problemas al coche, que rompe un poco la continuidad en lo deportivo del barranco, pero que no se hace muy pesado.
Llegamos a la parte final del barranco en donde encontramos las 5 cascadas más altas del descenso, disfrutando mucho con el magnífico ambiente.
Después de 2 horas y 15 minutos de descenso llegamos al fin del barranco, en donde encontramos una vieja canalización y un cartel indicador de salida de barranco, que nos llevo siguiendo las indicaciones del camino del Solano hasta el cementerio (35 minutos), en donde pudimos contemplar como aterrizaban los parapentes en un campo cercano, mientras esperábamos la llegada de nuestros compañeros.
El pie aguanto como un campeon ya q le hice un buen vendaje.Aunque parecía un pato poniendo los pies con mucho cuidado y bajando con cuidadin mucho cuidadin
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